Es bueno tomarse tiempo para disfrutar el momento. No cuesta mucho hacerlo. Una sonrisa funciona bien. Un "gracias" es como una oración. La admiración y el asombro, también funcionan. Cuando estamos afuera y oímos cantar a un pájaro, nos detenemos a mirarlo. Cuando vemos una hermosa flor, la nombramos como si fuera una amiga.
A veces, pensamos en lo "siguiente", pensando que la felicidad está en otra parte. La fantasía de lo "siguiente", a menudo, nos impide disfrutar lo bueno del "ahora". Nos engañamos diciendo que la felicidad aparecerá cuando pongamos lo mejor de nosotros "la próxima vez".
El tiempo no puede hacernos felices, pero nuestra actitud, sí. Hasta que consigamos aceptar que la felicidad consiste en una elección, entonces lo que venga "a continuación", no será más útil para nosotros que lo que hay ahora. El tiempo no es la respuesta; la conciencia y la decisión de "ser", sí lo son. Permitamos que surja la felicidad interior para disfrutar el momento.
Lamentablemente, la acelerada vida moderna nos impide disfrutar plenamente cada momento de nuestra vida, como debería ser.
ResponderBorrar