Por las mañanas me encanta
levantarme y contemplar
mientras algún pájaro canta
las preciosas alegrías del hogar.
Las hay amarillas, anaranjadas y rojas
embellecen mi jardín
y con sus verdes hojas
le otorgan un resplandor sin fin.
Me dirijo luego hacia las rosas
rojas, blancas, lilas, matizadas
siempre llamativas, todas hermosas
y especialmente perfumadas.
Callistemon, helechos, dalias, hortensias, clivias
junto a un enorme laurel.
Parra, damasco e higueras
en el fondo, a lo largo de él.
Por las tardecitas me encanta
en un placentero trajín
regar planta por planta
de mi colorido fondo y jardín.
¡Muy linda poesía! Gracias. Las plantas y flores dan alegría a nuestra vida.
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